Esta página corresponde a las actividades realizadas
en el marco del proyecto de difusión "Arqueología somos todos" en su anualidad 2012.
Puede consultar el programa de este año en el siguiente enlace:

Visita a las barriadas de Electromecánicas. 12 de mayo de 2012


Mañana soleada, fin de semana, algo de calor y mayo cordobés. Ése fue el clima en el que, en el marco del programa de difusión Arqueología somos todos (edición 2012), un grupo entusiasta formado por una docena de personas recorrieron las barriadas de Electromecánicas guiados por los arqueólogos industriales Juan Manuel Cano y Miguel Barrón.
Juan Manuel Cano ofrece unas pinceladas sobre la industrialización cordobesa y la importancia en la misma de SECEM. Al fondo, el cuartel de la Guardia Civil edificado por la empresa.
El conjunto habitacional desarrollado por la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas S.A. (SECEM) en Córdoba se encuentra en un estado de conservación desigual y una parte significante del mismo se ha perdido o ha sido profundamente transformada. Con todo, sus restos, todavía activos, aún pueden revelar la interesante historia social que se esconde tras la mayor iniciativa industrial que ha tenido lugar en la capital. El recorrido transcurrió por sus cuatro barrios (tres obreros y otro, menor, para los ingenieros o empleados), así como por el resto de instalaciones que, con otros usos o en el abandono, han llegado hasta nuestros días: barracas, plazas, iglesia, economato, grupos escolares, escuela de aprendices, cuartel de la Guardia Civil, etc. Cano y Barrón pusieron de relieve la importancia de SECEM en el la sociedad y economía cordobesas, así como en el desarrollo urbano de la ciudad hacia el Oeste.
Una de las casas obreras mejor conservadas en la barriada Electromecánicas I, a punto de cumplir un siglo en uso como vivienda.
Fuera de programa, aunque muy felizmente, uno de los socios fundadores del histórico Club de Matrimonios “La Unión” (principal organización social entre los obreros de la Fábrica), hoy jubilado y todavía vecino de la zona, se unió a la visita, regalando a los participantes un testimonio de gran valor: el de su propia experiencia vivencial en la Electromecánicas, donde desarrolló el total de su vida profesional tras pasar por la escuela de aprendices de la empresa.
Parte del grupo en el salón de actos del Club de Matrimonios “La Unión”, antiguo colegio de niñas de la Fábrica.
 Miguel Barrón en el transcurso de sus explicaciones, frente a la iglesia construida por la empresa en la plaza principal del barrio Electromecánicas II