El sábado 22 de diciembre se llevó a cabo por primera vez la Ruta Vestigios del Guadalquivir, en una mañana que lejos de representar al crudo invierno, nos regaló un día soleado y de agradable temperatura. Recorriendo las orillas del Guadalquivir a su paso por Córdoba, se pusieron de relieve los restos de arquitectura popular que aun se conservan en el lecho del río, destacando la importancia que tuvo este para la historia de Córdoba desde sus orígenes hasta épocas recientes.
Comenzó la ruta en el Molino de Martos, desde donde se comentaron aspectos geológicos y arqueológicos tan relevantes como los diversos cambios en el trazado del curso fluvial, las distintas paradas o azudas con los molinos existentes río arriba del casco urbano como los de Lope García y Carbonell y el hallazgo del murallón de San Julián. El mismo molino de Martos sirvió como ejemplo para explicar el funcionamiento de esta industria a lo largo del tiempo y su evolución arquitectónica. Desde allí, siguiendo por la orilla derecha, el grupo alcanzó el Puente Romano para conocer la llamada parada del Puente con los cuatro molinos que aun perviven aguas abajo, destacando que próximo a la puerta del Puente se hallaba el Portus romano y más tarde el Rasif islámico. Cruzado el Puente Romano, se alcanzó por la orilla izquierda el Puente de San Rafael, donde se hizo notar la parada de la Alhadra con los molinos de San Rafael y de La Alegría, que fueron centrales eléctricas de Córdoba a principios del siglo XX. En total, tres horas de agradable paseo en el que el grupo disfrutó con el conocimiento de este pasado reciente.
Nuestro colaborador Juan Varela Romero, fue el encargado de dirigir esta ruta en la que los asistentes mostraron un enorme interés, solicitando repetir con más asiduidad este tipo de rutas con vestigios tan cercanos en el tiempo.
Inicio de la visita en las inmediaciones del Molino de Martos
Juan Valera explicando los molinos desde el Puente Romano
Algunos de los participantes en la ruta